El juego puede ser una gran estrategia para fomentar la activación de algunas funciones cerebrales esenciales para el aprendizaje, como son la atención, la resolución de problemas, o el cálculo mental entre otras. El cerebro es un órgano motor, aprende mejor en movimiento que requiere el juego, más que escuchando de forma pasiva. El juego despierta la curiosidad, es placentero y permite descubrir destrezas útiles para nuestro día a día. Como decía Piaget “Los niños dan sentido al mundo a través del juego”.
- Con las actividades sensoriales como jugar con arena, moldear con arcilla, pintar con los dedos ayuda a los niños a retener información, favorece el pensamiento simbólico o mejora la comprensión de conceptos matemáticos (Distinguir, reconocer relaciones, organizar sistemas, aplicar perspectivas diferentes)
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https://www.pinterest.es/educahogar/actividades-sensoriales-para-ninos-de-3-6-anos/
https://www.serpadres.es/1-2-anos/educacion-estimulacion/articulo/juegos-para-estimular-los-sentidos
- Jugar a juegos de mesa, además de promover la conexión social con los demás, estimula muchas áreas cognitivas. Aquí tenéis un ejemplo de los juegos que podemos utilizar para ello:
https://www.educaciontrespuntocero.com/recursos/juegos-mesa-educativos-clase-aula/
- Estos días están llegando por redes sociales propuestas muy interesantes como los Escape Rooms donde se trabajan habilidades de razonamiento lógico y de cooperación.
EL-TESORO-DEL-DUENDE-JURRY-5-8-AÑOS.pdf (1).pdf.pdf
- El juego simbólico (jugar a tiendas, a piratas, a médicos) desarrolla la capacidad de imaginar, de integrar la información del contexto, desarrolla el lenguaje y enriquece su mundo emocional.
Y el aburrimiento, que nuestros hijos se aburran también es bueno, porque favorece que el niño, por sí mismo desarrolle su creatividad, su imaginación a través de la exploración y el descubrimiento de su entorno.