El día a día, nos lleva muchas veces a enchufar nuestro piloto automático y funcionar a base de «tengo que…»»debo hacer…» , desconectándonos de nuestro cuerpo, de nuestras propias necesidades y muchas veces echándonos sobre la espalda todos nuestros quehaceres sin pararnos a escuchar lo que nuestro cuerpo nos dice: ¡descansaaa! !disfrutaaa!
Saber Identificar, modular y comprender nuestros propios estados emocionales, calmándonos y regulándolos, ayudará a ser “modelos” de nuestros hijos para que aprendan a identificar sus emociones sin que supongan una amenaza. Ello les permitirá organizar sus propias vivencias y desarrollar estrategias de calma propias, aprendidas de las repetidas experiencias de calma con nosotros.
Si ante la rabia, el miedo, la tristeza de mi hij@ yo soy lo suficientemente fuerte, sensible, flexible y regulada/o, nuestr@ hij@ vivirá una experiencia donde se sentirá comprendid@, acompañad@ y calmad@.
Si nos cuidamos, aprendemos a apoyarnos en otros, a pedir ayuda, a hablarnos bien y aceptar que no podemos ser perfectos, a disfrutar haciendo cosas que nos gustan como pintar, pasear, bailar… si nos damos cuenta que nuestras necesidades son importantes y las cubrimos, estaremos disponibles para poder conectar y apaciguar las emociones del otro.
Para mimarnos, regularnos y cuidarnos: http://blog.vitaliza.net/txoko-vitaliza-adultos/