La crisis del coronavirus ha hecho temblar la educación, mostrando las debilidades de nuestro sistema. A debate la forma de calificación del alumno, pero no qué aprendizajes son realmente necesarios en estas circunstancias o cual es la mejor forma de transmitirlos a los alumnos.
La escuela debería convertirse en un remanso de aire de fresco, donde a través de aprendizajes dinámicos, con corazón y emoción, los niños encuentren una vía de escape a esta situación y no un estresor más.
Francesco Tonucci, psicopedagogo italiano, nos hacer reflexionar sobre ello en la siguiente entrevista: