02/05/2020

Desarrollo sostenible

Categoría: Adultos, Temas de interés

Hace 10.000 años mas o menos, el hombre descubrió que podía obtener alimento de la tierra. No fue poca cosa ya que este hallazgo le permitió salir de las cuevas y dejar de ser una especie nómada para poder asentarse en un sitio de manera permanente. Con el trabajo de la tierra llegó cierto desarrollo tecnológico, se inventó el arado, la rueda, los útiles de labranza, etc …

Esta tecnología más o menos con algún que otro avance permitió al ser humano construir pueblos y ciudades que se sustentaran de los productos agrícolas durante varios cientos de años, ademas de ello, el desarrollo se mantuvo estable hasta hace unos 300 años que llegó la revolución industrial.

Ciertamente, no hubo grandes avances en lo que a la producción se refiere en esos 9.700 años aproximadamente. Esto hizo que salvo epidemias o grandes guerras, la población mundial se mantuviera estable durante todo este periodo.

Pero llegamos al 1.700 y con esta centuria llega la revolución de la industria. Se descubre la máquina de vapor, el teléfono, el automóvil, la bombilla, el primer avión, etc. Con estos avances, el ser humano ya es capaz de realizar producciones en masa y de transportarlas casi a cualquier lugar del planeta. Esto hace que millones de personas puedan tener un trabajo que no dependa de sí mismos y aporta una estabilidad a la vida sin precedentes en la historia.

El progreso tecnológico y el trabajo a través de la producción en masa hacen que en los últimos 300 años, la población mundial se haya multiplicado por 9. Algo, de nuevo, nunca visto desde que el ser humano habita este planeta.

Al mismo tiempo que el número de personas se multiplica, hay otros indicadores que se alteran en proporciones considerables durante este periodo, entre otros son: El CO2 en la atmósfera, la acidez de los océanos, el hielo en los polos, la temperatura en el planeta, la biodiversidad de las especies, las hectáreas de bosques y selvas y la polución.

Todos estas variables, sufren alteraciones nunca vistas hasta ahora y realmente drásticas en comparación con los 9.700 años anteriores.

Especialmente interesante es el cambio en la biodiversidad de las especies y su relación con la situación actual. Si un bosque tiene muchas especies (es biodiverso), la cantidad de carga vírica total existente en ese bosque se reparte entre muchos tipos de animales diferentes, por contra, si pocas especies habitan ese bosque la cantidad de virus se acumulan en pocos tipos de animales. Digamos que un bosque con muchos tipos de animales protege de que un virus pase de una especie a otra. Curiosamente la zona de Wuhan en China es una de las zonas mas empobrecidas en cuanto a biodiversidad del planeta y los científicos así lo venían avisando desde hace años.

No es difícil extraer reflexiones de los datos anteriores. Actualmente somos en el planeta 7.700 millones de personas y crecemos a un ritmo como especie de 45 millones de personas al año.

Parece claro que con el actual estilo de vida medio, el planeta nos envía mensajes claros sobre el impacto que tenemos sobre él.

Aunque nuestra tecnología sea infinitamente superior a la que desarrollaron esas personas que salieron de las cuevas, una cosa se mantiene constante y es que seguimos dependiendo de los recursos que nos proporciona nuestro planeta tierra.